Escapadas urbanas: cuatro hoteles céntricos para una escapada francesa

16/12/2020

Tesoros urbanos a su alcance

Una estancia memorable para un viaje por carretera o una escapada en tren.

¿Conoce a algún madrileño que no haya paseado por el Retiro o a un barcelonés que no haya visitado la Sagrada Familia? A menudo soñamos con destinos lejanos y nos olvidamos de los tesoros que tenemos al alcance de la mano.

Francia es un importante destino turístico que tenemos muy cerca. Resulta difícil no encontrar la felicidad en este país tan diverso en el que cada región o barrio presume de una belleza, historia e identidad propias. La colección MGallery celebra esta riqueza con algunas ideas para escapadas urbanas.

Su oasis en la jungla urbana de La Défense

Una estancia relajada en el Nest Paris La Défense, un hotel de 5 estrellas cerca del Grande Arche

La Défense tiene la reputación de ser un lugar frío. Pero esto ha cambiado recientemente, gracias a los bares y restaurantes panorámicos alojados en sus rascacielos, a los deliciosos aromas de los puestos de comida callejera que impregnan el ambiente de este barrio, que es un museo al aire libre, y a las sublimes vistas de los Campos Elíseos y del Arco del Triunfo desde la Esplanade. A las puertas de París, este barrio de negocios se ha convertido en un destino por derecho propio.

Símbolo de esta nueva identidad, el Nest es un oasis con cálidos toques de diseño, desde su forma redondeada a los tonos terrosos. El ambiente de las habitaciones es tranquilo y agradable, mientras que los espacios comunes son acogedores y estilosos. Disfrute de deliciosos platos bajo el sol o las estrellas, gracias al techo de cristal de O’Mazette, y cree su propio cóctel personalizado con la ayuda de nuestros mixólogos.

Una escapada atemporal entre el Ródano y el Saona

Le Royal y Carlton, dos majestuosos hoteles en el centro de Lyon

La cúpula del Le Royal Lyon vigila al Place Bellecour desde 1888. Esta auténtica residencia lionesa le da la bienvenida con una decoración irresistible que refleja el savoir faire local. Desde el excepcional desayuno servido en la cocina, la gastronomía es el gran reclamo de este hotel de 5 estrellas gestionado por el Institut Paul Bocuse. El lounge rojo con vistas a la plaza peatonal más grande de Europa se transforma en local de jazz cada noche, cuando un cóctel o un whisky sustituyen al té y al café.

El Carlton Lyon es otro legendario hotel en el corazón de la ciudad y ha pasado por una magnífica renovación que resalta los elementos decorativos del siglo XIX, desde las balaustradas de hierro forjado al vestíbulo estucado pasando por las deslumbrantes lámparas de araña y las vidrieras. El rojo está por todas partes como reflejo de la pasión de este icónico establecimiento. Para una experiencia completa en el Carlton, regálese una manicura en el spa con el exclusivo esmalte del hotel antes de brindar con champán en el bar.

Lyon se puede visitar fácilmente a pie desde Presqu’Île, que alberga las boutiques de lujo del Carré d’Or, el teatro Célestins, la ópera y el Museo de Bellas Artes. Solo tiene que cruzar el Saona y perderse por las callejuelas del casco antiguo o subir a la colina Fourvière. Para una experiencia única, el Carlton ofrece un tour cinematográfico de la ciudad o una cena privada con el chef Fabrice Bonnot.

La Cour du Corbeau, una joya arquitectónica en Alsacia

El casco antiguo de Estrasburgo alberga una joya histórica junto a la catedral, el punto de partida ideal para explorar el resto de los tesoros de este distrito medieval.

El Cour du Corbeau es un hotel de 4 estrellas cerca de la catedral de Estrasburgo que conserva su encanto del siglo XVI. Al pasar bajo el pórtico de esta vivienda con entramado de madera, descubrirá un edificio majestuoso y pintoresco con columnas, madera tallada y patios adoquinados.

Al alojarse en la Grande Île, los tesoros del centro histórico están a sus pies. Descubra la cultura de la región en el Museo de Alsacia y pasee por las encantadoras calles con cafeterías, boutiques y restaurantes situados entre la icónica catedral y la Place Kléber, el corazón de la ciudad. También puede hacer un crucero por los canales, desde los famosos puentes cubiertos del barrio histórico de la Petite France hasta el distrito europeo.

Unas vacaciones no tienen que ser sinónimo de vuelos transatlánticos y planificación meticulosa. ¿Por qué no visitar algún rincón mágico cerca de casa? Francia está llena de sorpresas que le deleitarán.